martes, 2 de octubre de 2012

Anoche me pasó algo muy raro


Esto lo escribo esta tarde, referente a algo que puse anoche en Facebook.

Espero no estar volviéndome loco. Cualquiera diría que lo estoy.
No digo a la gente que crea, solo cuento lo que me pasó.

Anoche me fui a dormir pronto, había tenido un día muy cansado, así que a eso de las 10 de la noche, ya estaba en la cama.
Abrí los ojos con la sensación de no haber dormido nada, ¿No has sentido nunca esa sensación de cansancio que te pasa cuando duermes poco? Pues esa. Las manos me temblaban e intentaba recordar en qué estaba soñando, porque recuerdo que el sueño era raro, pero no conseguía recordar de qué era, y sigo sin acordarme.
Cogí el móvil para ver la hora. Eran las 2 de la mañana, solo había dormido 4 horas, así que cerré los ojos con la intención de dormir de nuevo, y entonces escuche un ruido, un ruido como de un televisor mal sintonizado mezclado con el gruñido de un perro cabreado. Me levante de la cama para ver que era y me asomé al pasillo.
Fue entonces cuando pensé que antes de irme a dormir dejo siempre la puerta cerrada, y ahora estaba abierta sin yo haberla tocado. La explicación era razonable, mi padre la habría abierto antes de irse a dormir. Una manía suya la de dejar todas las puertas (excepto la principal) abiertas, así que no le di mas importancia al asunto.
Cuando me asomé al pasillo todo estaba demasiado oscuro, y claro, me entró el canguelo. ¿A quien no le pasaría en una situación como esa? Pero me dije que solo era el perro del vecino. Pero ¿Por qué se oía tan cercano el maldito perro?
Cuando conseguí llegar al salón el endemoniado perro había parado de gruñir, pero la sensación de miedo no se me iba de el cuerpo. Tenía mucho frío y una serie de escalofríos me recorrían el cuerpo todo el rato. Pero me quedé un ratito más. En parte porque no conseguía hacer que mi cuerpo se moviese. Y por otro lado porque quería comprobar si el gruñido volvía.
Pero el gruñido no volvió. En vez de eso oí una puerta crujir, pensé que sería o mi padre o mi madre para ver que leches hacía despierto, pero ni les vi, ni les escuche. Así que me volví a la cama y claramente cerré la puerta detrás de mí.
Cuando ya estaba metido en la cama noté algo descuadrado en el cuarto, y otro serie de escalofríos me recorrió el cuerpo. La puerta del armario estaba abierta, pero cuando había salido antes, estaba cerrada. Ni la cerré ni nada, cogí una manta abrí la puerta del cuarto y me fui al sofá del salón. Me tapé con la manta y cerré los ojos. Tenía miedo de abrirlos y encontrar algo, pero aún así lo hacía, menos mal que no vi nada en toda la noche.
Hoy me he quedado dormido en clase, porque las 4 horas y el susto que me he pegado me han dejado más cansado aún. Mis padres por la mañana me han preguntado que qué hacía durmiendo en el sofá. Les he dicho que era largo de explicar y se han ido al trabajo. Aún no se que decirles.
Tiemblo al recordarlo, y los escalofríos vuelven.
Parecerá una tontería. Pero no se en que pestaña poner esto, porque como no añada una a la que llame mi día a día.

2 comentarios:

  1. Joder. Espero que esto sea un relato literario porque, si lo es, es muy bueno. Y si no lo es, es para acojonarse de verdad.

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  2. Yo te conté lo que me paso hace años....el crujir de las puertas o las luces que se encienden solas, las radios que se cambian de sintonía solas....., a ti se te abren las puertas, sólo es acostumbrarse.... aunque seguirás durmiendo intranquilo por la noche, !mira en el armario antes de acostarte!

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