sábado, 6 de octubre de 2012

Necesito un descanso.


Día 4


Estos hechos que ahora escribo sucedieron en la noche del día 4 de octubre de 2012, así como la mañana del día siguiente.

La mañana del jueves 4 fue horrorosa. Bendigo a la alarma salvadora, de hecho, ahora me he puesto una cada 15 minutos. Es un fastidio, pero es lo único que se me ocurre.
Ese mismo día por la tarde hablé con mi hermana. Me contó que a ella le pasó lo mismo pero en la habitación del fondo (la que es de mi hermano ahora). Yo le expliqué más detenidamente lo que pasó. Ella me dijo que la sombra que yo describía no se parecía del todo a la que vio ella de pequeña, eso puede significar que hay varias sombras. La gente me toma por loco pero no se pueden imaginar lo que estoy sufriendo psicológicamente ahora mismo.
Seguimos en el día 4.
Ese día no me apetecía mucho estar en casa, después de lo que me había pasado esa mañana, así que me fui a casa de un amigo, le conté lo que estaba pasando y me tomó por loco. Yo le invité a que durmiese en mi casa, y rechazo la invitación alegando otros planes. Le da miedo aunque no quiera reconocerlo.
Mi amigo es un poco cabroncete seamos sinceros, así que, después de que le comentase todos estos problemas míos, me dijo que jugásemos a un juego que tenia en el ordenador. Su nombre “SCP-087-B”. Es un juego que consiste en bajar unas escaleras exentas de iluminación por lo que solo puedes ver unos centímetros por delante de ti, además el juego es en primera persona. Según bajas te van dando una serie de sustos, y después de lo que llevo vividos estos días, después de un par de sustos lo quite y le mande a la mierda.
Ya eran casi las dos, así que le pedí que me llevase a casa.
El que cuente algo a cerca de este juego tiene su explicación, y ahora la leeréis.
Cuando llegué a casa y abrí la puerta del portal, las luces que deberían encenderse cuando entras al estar conectadas a unos sensores, titilaron y se quedaron apagadas. La única luz que había en el portal era la del ascensor. Me acerque cagadísimo al lugar de donde provenía la luz, porque las luces seguían sin encenderse, y los interruptores dejaron de funcionar el día que los sensores se conectaron.
Para que veáis como es el ascensor, y la luz que emite en la oscuridad, adjuntaré un par de fotos.
¿Veis la puerta? Pues en ese cristal se podía ver algo, una persona en la esquina. Cuando la abrí no había nada, y cuando la volví a cerrar ahí estaba de nuevo.
No sabía que hacer. Vivo en un tercer piso sabéis, y las luces no parecían funcionar. Por lo que subir por las escaleras no estaba como opción, y menos después de haber jugado a ese puto juego.
Me fui hacia la puerta del portal, y esperé ahí a que las luces se encendieran.
Pasaron 5 minutos, cuando sonó un ruido. Eran las puertas del ascensor cerrándose, y con ellas la poca luz que había se desvaneció.
El ascensor volvió a hacer un ruido, lo que significaba que ya había llegado a su destino. Se oyó el crujir de una puerta, y como esta se cerraba. Y otra vez el sonido del ascensor bajando. Cuando llegó abajo, la luz iluminó parte del portal. Después de 5 segundos la puerta se abrió, pero nadie la estaba abriendo. Antes de que se volviese a cerrar salí del portal.
Esperé 15 minutos sentado en un banco cercano. Ya eran casi las 2 y media.
Pasados esos 15 minutos volví a entrar a casa. Sabía que no me iba a gustar mucho lo que tenía que hacer, pero joder tenía que hacerlo. Cuando me puse frente al ascensor la sombra que había antes había desaparecido. Y mientras abría la puerta de este pude ver como la sombra se había hecho visible dentro.

(Dios es que lo estoy recordando y mi pulso se ha acelerado, tengo el corazón a mil.) (Dejadme retomarlo en un rato).

1 comentario: